LA VERDADERA HISTORIA DE LAS JORNADAS, PARTE I

7:30 de la mañana.
Frío de la ostia.

Todo en orden. Montados en los vehículos se parte a cumplir con el deber.
Viaje aburrido sin contratiempos. Parece que la operación va a salir bien, en principio. Pedro se marea debido al temporal.


-"Listos para el combate!"-

Posiciones enemigas a la vista, preparados para el asalto. Se avanza rápido hasta el objetivo. El vehículo se traba en una jardinera y se abren las compuertas:


-"Go go go!"-

Las primeras líneas avanzan hasta las primeras posiciones donde son recibidos con un fuerte fuego de libros y botellas, que se cobra muchas víctimas y no dan abasto a ser retiradas:




-"Avanzad! No paréis ni cedáis terreno!"-

El primer cuerpo a cuerpo es duro y largo, la conferencia se alarga y no se puede permanecer en la posición. Muchas son ya las bajas, hay que moverse. Los cadáveres se amontonan por doquier:




-"Me mueroooo"-

Las posiciones enemigas se van debilitando y el asalto continúa. El avance prosigue imparable



-"Moveos! Sin cuartel, a degüello!"-

y las tropas avanzan ahora hacia los objetivos posicionales para establecer una cabeza de piscina, esta vez sometidos a un potente fuego de artillería, pero llegan los refuerzos, con vehículos que aplastan la resistencia :


-"Waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa"-

El próximo día, el establecimiento del campamento y los combates posteriores.